Gracias a la vida
que
me ha dado tanto:
me
dio dos luceros
que,
cuando los abro,
perfecto
distingo
lo
negro del blanco
y
del alto cielo
su
fondo estrellado...
Gracias
a la vida
que
me ha dado tanto:
me
ha dado el sonido
y
el abecedario,
con
él las palabras
que
pienso y declaro:
padre,
amigo, hermano
y
luz alumbrando...
Gracias
a la vida
que
me ha dado tanto:
me
ha dado risa
y
me ha dado el llanto;
así
yo distingo
dicha
de quebranto,
los
dos materiales
que
forma mi canto...
Violeta Parra.
Francisco y Melina - 6 "A"